El Jet Lag es conocido como un “trastorno temporal del sueño”.
Este trastorno se presenta cuando se viaja a un lugar donde hay dos o más zonas horarias de diferencia y por lo tanto ocurre una desincronización entre el reloj interno del cuerpo (conocido como ritmo circadiano) y el horario del lugar al cual se ha viajado. Este desface de horario puede provocar algunos síntomas como:
Somnolencia
Dificultad para conciliar el sueño
Dolores de cabeza
Falta de concentración
Aumento de la irritabilidad
Fatiga diurna
Malestar estomacal
El cuerpo se ajustará al nuevo horario después de unos días, aunque eso dependerá del lugar al que se viajó y también de la persona, ya que a algunos les puede tomar hasta una semana adaptarse al nuevo horario.
Consejos para disminuir los síntomas
Antes de viajar
Ajustar el horario: en los días previos a viajar ajusta lentamente el horario de comidas y sueño con el horario del lugar al cual vas a viajar. Si viajas de este a oeste acuéstate más tarde y levántate más tarde, en cambio si viajas de oeste a este acuéstate más temprano y levántate más temprano.
Durante el viaje
Beber agua: durante el vuelo asegúrate de beber agua para combatir los efectos de la deshidratación que provoca el ambiente del avión y nos consumas alcohol o cafeína ya que también provocan que el cuerpo se deshidrate.
Muévete: durante el vuelo y en especial si es un viaje muy largo intenta pararte cuando puedas y moverte ya que ayudará a disminuir los síntomas. También puedes hacer ejercicios simples de estiramiento como estirar brazos y piernas y ejercicios de respiración.
Después de viajar
Luz solar: salir al aire libre y pasar tiempo bajo la luz natural del sol ayudará al cuerpo a adaptarse al nuevo horario.
Evita comidas pesadas, el alcohol y la cafeína horas antes de ir a dormir ya que afecta la calidad del sueño.
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