Lo que al cabello graso le sobra, al pelo seco le falta: aceite.
Con el paso de los años las glándulas sebáceas van disminuyendo la capacidad de producir sebo, pero también existen casos de personas que siempre han tenido que lidiar con un cabello seco.
La clave es nutrir el cabello, ya que el sebo natural nos aporta humectación, pero el pelo muy seco no tiene la capacidad (o muy poca) de producir su propio sebo, por esto hay que ayudarlo con productos altamente humectantes y nutritivos, además de tener cuidados que no lo resequen más. Si tu cabello es seco, presta atención a estos consejos.
LAVADO: Cuando laves tu cabello no lo hagas con agua caliente, ya que se resecará aún más, sabemos que durante el invierno es más difícil, pero siempre será mejor lavarlo con agua templada. Usa un shampoo indicado para cabello seco y no lo dejes sin acondicionar. Por lo general en la presentación del producto siempre se especifica para que tipo de cabello es, pero si no lo dice, debes buscar la palabra “nutrición” o “nutritivo”. No laves tu cabello con tanta frecuencia para así no dañarlo tanto, entre 1 a 3 veces por semana es suficiente.
MASCARILLAS: Las mascarillas son una buena alternativa si quieres darle a tu cabello un cuidado extra, para ello lava tu cabello con shampoo, luego aplica la mascarilla sobre el cabello húmedo, déjala actuar entre 5-10 minutos y luego enjuaga. Si tu pelo está muy seco puedes usar la mascarilla una vez a la semana, pero cuando veas que tu pelo va mejorando puedes disminuir el uso entre 1-2 veces al mes. Este es un consejo general, pero de todas formas recomendamos que cuando compres una mascarilla siempre leas las instrucciones de uso.
ACEITES: Los cabellos secos pueden permitirse el uso de aceites para nutrirlo, si quieres incorporar un aceite a tu rutina, una buena opción es el aceite de argán, ya que es altamente nutritivo y ayudará a reparar tu cabello. Si no tienes aceite de argán otra alternativa es el aceite de almendras, ya que también es muy nutritivo. Los aceites ayudarán a que tu cabello tenga más brillo y suavidad. Puedes usar el aceite como un tratamiento pre-lavado, es decir, lo aplicas unos 30 minutos antes de lavarlo o si prefieres lo dejas actuar en tu cabello durante toda la noche y lavarlo al otro día. También puedes usar el aceite como serum después de lavarlo, aplicándolo de medio a puntas (con unas gotas será suficiente).
Para fortalecer tu cabello debes buscar productos (shampoo, acondicionador, mascarillas, serum) que contengan ingredientes altamente nutritivos y fortificantes, algunos de ellos son: aceite de argán, aceite de coco, aceite de macadamia, aceite de almendras, manteca de karité o de cacao, biotina, pantenol, queratina, entre otros.
CORTAR: Una forma de mantener el cabello saludable es recortando las puntas de vez en cuando, sobre todo si tienes las puntas partidas, ya que no existen productos que solucionen ese problema, la única forma es cortándolo. Además, al cortarlo tomará más fuerza.
CALOR: Secador de pelo, alisador, ondulador; resecan más el cabello. Lo ideal sería evitar el uso de estas herramientas, pero si no puedes, intenta hacerlo menos veces durante la semana y siempre usa un “protector de calor”. Si usas secador, siempre es mejor envolver tu cabello en una toalla después de lavarlo y dejar que ésta absorba la humedad por unos minutos, de ésta forma disminuirás el tiempo de uso del secador, ya que tu cabello estará más seco.
SEDA: Cambiar tus fundas de almohadas tradicionales por fundas de seda ayudarán a que tu cabello se mantenga hidratado y más brilloso. También para amarrar tu cabello puedes hacerlo con coletas de seda (“scrunchies”), ya que evitarán que el cabello se dañe o corte.
ALIMENTACIÓN: Consume alimentos que contengan omega 3 (como el pescado) y grasas saludables como frutos secos, semillas, aguacate y aceite de oliva. De ésta forma nutrirás tu cabello desde el interior.