Lo que antes nos parecía una locura, hoy es una realidad. Emprender siempre ha sido una aventura con altos y bajos, desde tiempos antiguos era sólo para unos pocos. Eso no ha cambiado, debemos entender que donde quiera que estemos no hay atajos para el éxito, estar en una oficina no nos garantiza ser el número uno.
Todo depende de ti, de lo que estás dispuesto a dar para avanzar, perfeccionarte en disciplina, organización, mentalidad, conocimientos y mucha paciencia. De esta premisa, partimos esta edición para que comprendas que no se trata del lugar desde donde emprendas… se trata de ti.
En las condiciones en las que nos encontramos hoy en día no podemos quedarnos de brazos cruzados, salir adelante con lo que tenemos a nuestro alcance será lo que marque la diferencia entre aquellos que se quedarán lamentando lo sucedido y, entre aquellos que están dispuestos a no bajar los brazos en tiempos de dificultad.
Nuestro hogar es simplemente nuestro mejor activo, y como tal, debemos recurrir a él porque para muchos es lo único con lo que cuentan. Aclarar esto es de suma importancia, porque tienes que sentirte bien mentalmente para poner todo tu enfoque en lo positivo. Emprender desde casa es perfecto, es posible lograr grandes cosas desde donde nos encontramos.
No importa si has fracasado varias veces, no importa si has hecho mil productos y ninguno dio éxito, no importa si perdiste las esperanzas, lo que realmente importa es que cambies la forma de ver las cosas. Toma un cuaderno y lápiz, y anota en una hoja todo lo malo que ocurrió y en otra hoja anota todo el aprendizaje y experiencia que adquiriste. Lo primero te servirá para recordar lo que no volverás a cometer y lo segundo te guiará por el nuevo camino que comenzarás a trazar.
Infaltable – Lo que necesitarás
Primeramente, es establecer de forma clara el sitio en el que funcionará el negocio y dónde trabajarás. Podría ser en tu cochera, tu sala, la cocina, una habitación desocupada, etc. Sin importar que lugar, es necesario que lo tengas presente. Para ellos recomendamos separar el ambiente de trabajo con las demás áreas de tu hogar. Podrías utilizar un paraban, pared de madera, persiana, etc. Siempre pensando en la capacidad económica que poseas. En caso de que vivas en una pequeña casa, podrías adaptar cualquier esquina o la mitad de un cuarto para dicho fin.
Es necesario que en ese pequeño espacio tengas todas las herramientas que necesitas para el negocio. Con esto me refiero a un escritorio, un estante y hasta un computador. Pero no hay que olvidar de los implementos que necesitaras a lo largo del trabajo como notas, lapiceros, impresoras, etc.
Es de suma importancia separar elementos que puedan ser una distracción total como el televisor o una cama. Creando un buen ambiente, lograrás que tu y tu cliente estén más confortables en el pequeño espacio que has creado. Inclusive, podrías decorar el lugar con algunos pequeños cuadros, adornos, plantas, etc. Por último, no te olvides de la correcta iluminación para una mayor productividad.
Desde el inicio de tu emprendimiento, plantéate estar de cerca en cada trámite necesario. Uno de los primeros errores en los que caen los nuevos emprendedores es delegar los papeleos a terceros. Esto no sólo se traduce en un costo fijo adicional para tu negocio. Se traduce también en futuro desconocimiento en ciertos ámbitos necesarios para cualquier gestión, especialmente si de temas tributarios de trata.
En el inicio de un emprendimiento, ofrecer contrato de trabajo a otros profesionales no es la alternativa más rentable. No sólo por los costos que conlleva, sino que es necesario contar con un plan de trabajo que justifique una mensualidad.
Ante ello es que contactar a freelancers no sólo permitirá pagar por trabajos puntuales, sino que te permitirá sacar provecho de su propia experiencia. Los freelancers, al trabajar en variados proyectos a la vez, se caracterizan por tener una visión global del mercado y sin duda que serán un aporte en ideas y mejoras en las tareas que les propongas.
Organización
Desde tu horario hasta tu planificador semanal será lo que deberás organizar antes de comenzar. No hay éxito en medio del desorden y el caos, es vital tener como aliado la estructura organizativa que mejor se acomode a tus necesidades. Cuadernos, agendas, carpetas, apps o herramientas web serán tu mejor complemento.
Horarios
Fijar tu horario semanal (incluido el almuerzo) es importante para que tu mente se concentre mejor, al tener horarios dispersos y no programados no serán beneficiosos para tu productividad. Si en tu hogar hay muchas distracciones, te recomendamos comenzar tu día lo más temprano posible, donde el silencio y la tranquilidad sean un aporte para tu progreso.
Metas realistas
Por último, debes aprender a proyectar metas realistas. Esto te servirá de motivación para levantarte cada mañana, no pretendas conquistar el mundo en una semana, pero ir planificando paso a paso el crecimiento que deseas obtener es totalmente válido. Recuerda que si progresas un 1% cada día, en un año habrás logrado progresar un 365%.
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