Los emprendedores nos definimos como soñadores, apasionados, disciplinados y perseverantes. Pero aun con todas estas definiciones rara vez vamos más allá del mercado local y en el mejor de los casos pensamos en servir o exportar a un mercado regional, pero rara vez está conectado con el potencial mundial de tu negocio.
¿Por qué nunca pensamos en alcanzar un mercado global? ¿será que no nos sentimos capaces? ¿será que ponemos la excusa del capital necesario y nos conformamos con poco?
Un negocio de alto IMPACTO comienza por una mentalidad de alto IMPACTO, esa es la regla del juego. Miramos hacia fuera las mil y una excusas para no salir de nuestra zona de confort, sin darnos cuenta que, la principal barrera está dentro de nosotros mismos.
Si deseas desarrollar un proyecto de alto impacto, trabaja primero en tu mentalidad porque sin duda la necesitarás para alcanzar lo que tanto deseas. Es una de las primeras herramientas que te guiarán a tomar sabias decisiones, esas que harán la diferencia entre un negocio tradicional y uno de impacto.
Como elemento clave para impulsar el crecimiento de los emprendimientos de alto impacto, es fundamental promover la conexión y articulación entre los distintos actores de este ecosistema, generando encuentros y ruedas de negocio. Es así como se forma una comunidad de empresarios, emprendedores, inversionistas, bancos, expertos asesores y consultores que tienen como propósito apalancar las empresas del futuro, que traigan consigo desarrollo socio económico.
De igual forma, es esencial apoyar el fortalecimiento de capacidades blandas y duras para que el empresario pueda desarrollarse y posicionarse con una mentalidad y estrategia diferenciada que le permita contar con potencial de crecimiento y sostenibilidad.
PRIMEROS PASOS
Debes comenzar por escribir (lápiz y papel) porque deseas crear un negocio de alto impacto. Tus motivos, planes, anhelos, propósitos. Estos te servirán como guía en el futuro para cuando vengan esas ganas de bajar los brazos.
Debes encontrar y definir el VALOR con el cual tu empresa de impacto beneficiará la vida de la gente. Tu mentalidad debe estar enfocada en este punto para que pueda recordarte por qué haces lo que haces. Debes llegar a creer que el valor que entregarás será más grande que tus fracasos en el proceso, de esta forma lo volverás a intentar una y mil veces hasta dar en el clavo.
Lograr una mentalidad de alto impacto debe lograr moverte a hacer las cosas aunque tengas pereza, de esta forma te ayudará a ser disciplinada y no te costará levantarte cada mañana, porque sabrás que los resultados serán mucho mejores que si te quedas de brazos cruzados.
Procura analizar tus hábitos, ¿estás invirtiendo tu tiempo en cosas productivas? Nos refugiamos en la frase “no tengo tiempo” cuando en realidad no lo sabemos administrar.
Es buen momento de compartir tus inquietudes con tus más cercanos, sobre todo con aquellos que viven en tu misma casa. Si tu deseo es mejorar tu estilo de vida, coméntalo con ellos. Que puedan apoyarte en tus decisiones hará que el camino sea más llevadero.
Comienza a practicar miniparadas mentales periódicas, esto se trata de tomar descansos cortos de inactividad total durante un par de minutos varias veces durante la jornada. Son muy útiles para ayudar a descansar y no saturar. De manera periódica, para toda la actividad y durante uno o dos minutos simplemente no hagas nada. Descansa. Cualquier pensamiento que venga a la cabeza acéptalo y déjalo pasar, cuando pasen esos minutos vuelve a la tarea que estabas realizando. Ayuda a no sobrecargar y a recoger pequeñas dosis de energía a lo largo del día.
No te estreses queriendo implementar todo esto en un solo día. Debes ir paso a paso, toma el tiempo que estimes conveniente para desarrollar una mentalidad de impacto. A medida que avances, se consciente de tus logros, celébralos y compártelos con aquellos que necesitan el cambio que hoy estás consiguiendo.
Compartir con otros lo aprendido será el paso final, no tengas temor de ayudar a quienes lo necesiten. Tienes en tus manos el poder de impactar a otros con tu propia vida.
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