Si aun sientes que algo te falta y que necesitas mejorar tu forma de pensar no te pierdas este interesante artículo.
Comenzar un negocio no es tarea fácil, y una de las herramientas claves que necesitamos apoyarnos es en nuestra MENTALIDAD. Es indispensable que nos afirmemos en ella, la nueva forma de pensar nos impulsará a mejorar nuestra forma de hacer negocios.
Y recuerda esto, no se puede emprender un negocio exitoso pensando como empleado. Son dos mundos muy distintos y debes saber que es necesario un cambio de mentalidad para alcanzar tus nuevos objetivos.
LA CLAVES SON:
1. Deja trabajar por horas y comienza a trabajar por metas y objetivos.
Trabajar por horas no lleva a cometer dos grandes errores, en primer lugar, hace que nos auto-engañemos pensando que por estar ocupados estamos siendo productivos.
Y en segundo lugar, hace que nos olvidemos de administrar nuestra energía, un recurso tan importante como el tiempo mismo. El empresario trabaja por enfoque, es decir, debes saber discernir entre lo urgente y lo importante. Debes enfocarte en aquellas tareas que más te acerquen a tus metas y objetivos.
2. Deja de buscar comodidad y seguridad, y busca libertad e independencia.
Si lo que necesitas es dinero rápido y seguro, probablemente necesitas un empleo. El emprendimiento es un camino lleno de incertidumbre, donde nada es seguro, aquí es donde salimos de nuestra zona de confort, dispuestos a aventurarnos y superar nuestros propios límites.
3. Deja de trabajar en lo que te toca y comienza a rentabilizar tus pasiones.
Para un emprendedor, su trabajo no es un deber, si no una herramienta para cumplir con su propósito de vida. Emprende porque sabes que vas a seguir tus pasiones, mucha gente emprende en sectores donde solo ven rentabilidad, pero no les gusta el sector, mejor busca desarrollarte en lo que más te gusta. Contribuye y haz un mundo mejor con tu emprendimiento.
4. Deja de buscar jefes y comienza a buscar clientes.
Cuando una persona emprende con mentalidad de empleado, siempre terminará buscando más jefes que clientes. Asegúrate de tener autonomía sobre tu tiempo, no permitas que la necesidad de asegurar un cliente te lleve a aceptar condiciones de trabajo que pongan en riesgo tu integridad, tu salud o tu reputación.
5. Deja de vender tu tiempo y enfócate en aportar valor.
Construye una propuesta de valor basándote en lo que tú tienes y lo que tus clientes potenciales quieren o necesitan. Cuanto más valor aportes a tus clientes, mayor será el precio que ellos estarán dispuestos a pagar.
6. Deja de desgastarte con el trabajo operativo y aprende a delegar… Empodera a tu equipo.
Una de las herramientas más exitosas de los empresarios es su capacidad de delegar, pero delegar no es simplemente poner a otras personas a hacer tu trabajo; debes trabajar con los mejores, asegúrate de tener a tu lado personas capacitadas, de confianza y que estén realmente comprometidas con la misión de tu negocio.
7. Deja de ahorrar para gastar y comienza a ahorrar para invertir.
Desarrollar una mentalidad empresarial también implica que debes aprender a invertir, en el mundo de los negocios no solo debes aprender a ganar dinero, sino a cómo administrarlo y ponerlo a trabajar para ti. Si quieres ver crecer tu negocio, debes invertir en él.
8. Deja de ser reactivo y comienza a ser proactivo.
El empleado siempre tiene un superior que le asigna sus tareas y quehaceres diarios, pero un empresario no puede esperar a que le digan lo que debe hacer. Debes ser proactivo y auto-disciplinado. Esta cualidad es importante si deseas lanzarte a emprender. Si necesitas que alguien te diga qué hacer, entonces te irá mejor en un empleo. En los negocios, tú debes ser tu propia motivación.
9. Deja de buscar culpables, y asume tu responsabilidad y enfócate en encontrar soluciones.
Cuando eres emprendedor, todo lo que sucede es responsabilidad tuya, sin importar en quien hayas delegado determinada labor. Cuando le incumples a un cliente se verá afectada toda tu marca y no podrás excusarte frente a tus clientes si un empleado tuyo falló en su labor. No busques culpables y asume tu responsabilidad de contar con el personal idóneo.
10. Deja de temer a los cambios y comienza a gestionarlos.
Lo ideal es que todas las personas dentro de tu organización estén abiertas a los cambios constantes. Los líderes deben ser los primeros en adoptar esta filosofía, es así, como deberán dar el ejemplo ante los demás. Como líder de tu emprendimiento, debes estar siempre con un paso adelante, dispuesto a desafiar el statu quo y aprovechando las oportunidad que se te van presentando con los cambios.